Iñaki Urdangarin junto a su madre, Claire Liebaert. / GTRES
El tiempo todo lo cura. O eso dicen. Cuando en enero de 2022 aparecieron las sorprendentes imágenes de un Iñaki Urdangarin todavía casado con la infanta Cristina, de la mano de Ainhoa Armentia, el escándalo fue colosal. Pero ahora, con el divorcio ya firmado y con su nueva vida sin privilegios tras cumplir su condena por el caso Nóos, el antiguo duque de Palma y su actual pareja tratan de vivir su amor con la máxima normalidad, con la abogada cada vez más integrada en su familia política.
La prueba de que Ainhoa es una más en el clan Urdangarin es que ha salvado el último escollo al que ha debido enfrentarse: la aprobación de su suegra, Claire Liebaert. En los últimos meses, se ha especulado con el tipo de relación que esta mantenía con su nuera. Mientras unos medios afirmaban que la madre de Iñaki Urdangarin era reacia a aceptar a su nueva novia, otras informaciones apostaban por lo contrario. «A pesar de lo que diga se conocen mucho y entra en esa casa. La madre de Iñaki tiene mucho cariño a la infanta, pero también quiere a su hijo y no ha tenido más remedio que aceptarla en su vida», aseguraba la periodista Sandra Aladro en 'Vamos a ver'.
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Ahora las imágenes que publica la revista 'Lecturas' de suegra y nuera llegan para confirmar este extremo. Por primera vez hemos podido ver a la familia casi al completo en un restaurante de Vitoria, donde residen actualmente Iñaki y Ainhoa. En la comida hemos podido observar, además de a Claire Liebaert, a sus otros hijos, Mikel y Clara, quien acudía en compañía de su marido Joseba.
Al menos de cara a la galería, el buen ambiente reina en las instantáneas en las que destaca especialmente un Iñaki Urdangarin sonriente y bromista, con una imagen muy lejana a sus días recién salido de prisión.
Una nueva normalidad también con los hijos de Iñaki
Si como parece, Ainhoa Armentia ha conseguido ganarse el cariño de su suegra, ya que según el citado medio, ambas se han mostrado de lo más cómplices, esto supone un gran paso en su ya consolidada relación con Iñaki Urdangarin. Claire Liebaert ha sido el gran apoyo para su hijo en los momentos más duros de su vida y sin duda, que haya dado su aprobación a su novia es algo que le reconfortará.
Ainhoa Armentia. / GETTY
La pareja, que vive junta en Vitoria desde hace meses, precisamente en un piso muy cercano a la residencia de la madre de Iñaki, está aprovechando, y muy bien, el tiempo perdido. Juntos les hemos visto compartir vacaciones y escapadas desde Baqueira Beret hasta Alicante o el polémico piso que comparte con la infanta Cristina en Bidart.
El último eslabón de la cadena ahora es confirmar que Ainhoa Armentia mantiene también una buena relación con los cuatro hijos de Iñaki Urdangarin. Aquí las informaciones también han ido difiriendo en los últimos meses. Mientras que el consenso actual que existe cordialidad entre la abogada y los jóvenes, también hay quien opina que el antiguo jugador del Barça ha forzado sus encuentros.
Venciendo las supuestas reticencias de su hija pequeña, Irene, a entablar relaciones con su chica, ambos viajaron a verla hasta Camboya, donde se encontraba realizando tareas de voluntariado. Misma estrategia siguió presentándose con Ainhoa en un partido de balonmano de Pablo Urdangarin o viajando a Londres para ver a Juan. Todo para cerrar un círculo recordando las proféticas palabras de Pablo poco tiempo después de que se publicaran las fotos de la nueva pareja en Bidart: «Son cosas que pasan, nos vamos a querer igual».
La estrecha relación de la infanta Cristina y Claire Liebaert
Lo que parece claro es que estas imágenes no habrán sentado del todo bien a la ex de Iñaki, que parecía seguir llevándose a las mil maravillas con su antigua suegra, incluso después de firmarse los papeles de divorcio. ¿Se habrá sentido traicionada por este acercamiento a su sustituta?
La infanta Cristina y Claire Liebaert. / GTRES
Lo cierto es que la belga y la que fuera su nuera siempre han estado muy unidas. De hecho, el pasado mes de abril, el mismo día que doña Sofía recibía el alta hospitalaria de la Clínica Ruber tras ser ingresada por una infección, la infanta se dejaba ver junto a ella en Barcelona. La excusa fue acudir juntas a ver jugar a su hijo Pablo Urdangarin en un partido de balonmano.
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Cristina y Claire se mostraron entonces muy cariñosas y se las pudo ver cogidas de la mano y abandonando el pabellón en el mismo vehículo. Aunque estas fotos de ambas en Barcelona son las primeras que vimos de ellas juntas desde la separación de la hija de los eméritos, también estuvieron juntas en la graduación de su hija Irene. ¿Habrá cambiado ahora de ser Equipo Cristina a Equipo Ainhoa? Lo que sí sabemos en sus únicas declaraciones frente a los micrófonos en los últimos meses, se refería con cariño a la hermana del rey Felipe, diciendo que «siempre será la madre de mis nietos».
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